viernes, 6 de febrero de 2015

PENSANDO EN LAS PERSONAS, PARTIDO POPULAR EUROPEO




En primer lugar, querría agradecer a la joven y renovada presidencia encabezada por D. Pablo Carreres, así como al maravilloso equipo de personas trabajadoras que conforman el distrito de Ciutat Vella, por la energía y el dinamismo con el que inmediatamente se han puesto a trabajar en nuevos proyectos e ideas. De este modo, se materializa aquí una de las mismas, a través del impulso con el que es dotado este espacio de información on-line que actuará como canal de comunicación entre el ciudadano y aquellas acciones, medidas y políticas que llevan el cuño popular.
En mi caso, acepto con mucho gusto la tarea que se me encomienda de escribir ocasionalmente sobre la materia en la que desarrollo mi carrera profesional, la Unión Europea. De esta manera y con la misma finalidad comunicativa, trataré de tender un puente entre Bruselas, Estrasburgo y Valencia con la intención de dar a conocer a grandes rasgos la actividad que nuestro partido, inadvertida para muchos en numerosas ocasiones, realiza en el corazón de las instituciones de la Unión.
Es por todos bien sabido de determinados asuntos internacionales que, por su carácter profundamente mediático, acaban llenando páginas enteras en la prensa escrita y ocupando un tiempo considerable en los informativos televisivos, como puedan ser ciertos conflictos civiles y diplomáticos o la celebración de comicios en alguno de los Estados de la Unión. No pretendo restarles importancia, todo lo contrario, tal es la magnitud de su relevancia que bien merece la comunicación de los mismos. Y en este sentido, desde luego, el Partido Popular trabaja por aportar sus soluciones al respecto.
No obstante, por otro lado, están aquellos otros temas que si bien constan en la agenda europea parecen quedarse a medio camino entre el emisor de la información y su receptor, el ciudadano de a pie. Hablo de ciertas medidas que esconden una gran cantidad de trabajo y que, por su repercusión social y territorial, están llamadas a jugar un papel decisivo en el desarrollo económico del tejido social europeo. Así pues y teniendo en cuenta esto último, es de destacar la presión ejercida durante esta misma semana por el Partido Popular para lograr una gestión eficiente de los diferentes recursos económicos que la Unión Europea pone al servicio de sus Estados miembros. De esta manera, en el arranque del mes de febrero el Grupo Popular en el Parlamento Europeo a través de su presidente D. Manfred Weber, ha puesto el foco de atención y ha concentrado gran parte de sus esfuerzos en políticas sociales que marquen la diferencia. De este modo, el Partido Popular ha estado trabajando en el impulso que requiere la “Iniciativa de Empleo Juvenil” como instrumento llamado a combatir la cifra de 21.4% de desempleados menores de veinticinco años que registra la Unión, así como el “Fondo de Cohesión”, el cual se configura como instrumento estructural de ayuda a las regiones más desfavorecidas en materia de medio ambiente y redes transeuropeas.
En cuanto al primero, el Partido Popular abraza la propuesta del ejecutivo de la Unión de aumentar sustancialmente la cuantía de dinero destinada a su financiación. Sin embargo, el partido no se ha conformado únicamente con ello, sino que además ha manifestado su deseo de lograr una mayor celeridad en la implementación de estos programas de tal forma que puedan ser una realidad inmediata para el joven europeo. El Partido  Popular quiere realidades y las quiere ya. Y de este modo se materializará en España con un adelanto de 283 millones de euros destinados al citado fin.

Por otro lado, y en lo que a los Fondos de Cohesión se refiere, el Grupo Popular trasladó en una audiencia pública celebrada el pasado miércoles el deseo de las distintas autoridades nacionales de llevar a cabo una inversión pública más inteligente en términos de sostenibilidad y de compromiso con el medio ambiente en materia de transportes, electricidad y telecomunicaciones. Dentro del Marco Financiero Plurianual, que comprende el período 2014-2020, este instrumento financiero está dotado con más de 38 billones de euros destinados a hacer de la convergencia económica entre Estados una realidad. Y es que el Partido Popular quiere aliviar, a través del presupuesto de la Unión, la carga económica que han de soportar los presupuestos nacionales en la puesta en marcha determinadas políticas.
De este modo y al igual que ocurre cuando se hace uso de otros instrumentos de ayuda financiera, a medida que los países cumplen con los objetivos de disciplina y convergencia les resulta más sencillo canalizar la inversión del capital procedente del presupuesto europeo en proyectos reales y tangibles para la sociedad.  En este sentido, el gobierno de D. Mariano Rajoy se ha convertido en indiscutible referente  para las autoridades públicas de nuestros compañeros europeos, al haber sabido poner freno al endeudamiento arrastrado de la administración socialista y poder estar ahora en disposición de invertir y apostar por políticas expansivas que den el impulso definitivo al PIB español. Y es que cada Estado debe ajustar su conducta en el manejo del gasto público, debiendo moverse dentro del aparentemente común marco fiscal que la Unión dibuja para ellos.
Y es, en la comunión existente entre este ejercicio de responsabilidad individual ad intra de cada Estado y la solidaridad compartida ad extra para y con nuestros vecinos europeos, donde reside la clave que en el 2015 reclama el Grupo Popular para la obtención de la eficiencia necesaria en la aplicación y gestión de los fondos.

                                                                           Miguel Verdeguer Segarra

                                                                Doctorando Internacional en Estudios Europeos